domingo, 9 de junio de 2013
Mentes Asesinas
Belle Sorenson Gunness (La Viuda Negra de La Porte) contactaba a hombres solos por medio de anuncios en periódicos, los llevaba a su granja donde los asesinaba, descuartizaba y se deshacía de los cadáveres envolviéndolos en sabanas para después enterrarlos, también mató a sus hijos al provocar el incendio de su granja.
Aún hoy no se sabe si murió cuando su granja se incendió el 24 de Abril de 1908. Al parecer Gunness quería fingir su muerte para cobrar un seguro, lo que nunca se supo es si logro salir viva o si murió accidentalmente en el incendio.
Aún hoy no se sabe si murió cuando su granja se incendió el 24 de Abril de 1908. Al parecer Gunness quería fingir su muerte para cobrar un seguro, lo que nunca se supo es si logro salir viva o si murió accidentalmente en el incendio.
****Apariciones del diablo *****
_Después de mucho tiempo, dice la gente, "el diablo volvió". Se p
resentó en el cuerpo de un joven muy apuesto en una discoteca del sur. Se le acercó a una mujer sola que se encontraba en la barra, le conversó, y después de algunos tragos, la invitó a bailar.
_Según la gente, el hombre le pidió el favor de que no mirara hacia abajo, "yo soy el diablo y no debes verme", le dijo. Ella, incrédula ante la frase de advertencia pero atraída por la intriga que produce lo prohibido, después de unas canciones observó , Cayó en un estado de nerviosismo profundo y enloqueció.
_Lo que dicen, y sólo es rumor, es que cuando dirigió sus ojos a la parte baja del cuerpo del varón, en vez de unos zapatos vio unos grandes cascos de vaca, alguna clase de tentáculos, garras y hasta pezuñas.
_Pero lo curioso de la historia es que se dice que la mujer después de la crisis desapareció, que entró a una clínica de salud mental, que se la llevaron lejos, incluso que murió. En fin. Toda suerte de misterios acompaña esta historia que, después de todo, "no deja de ser un mito más que atraviesa, de boca en boca, los miedos y ageros de la gente", dice el sacerdote Próspero Restrepo.
resentó en el cuerpo de un joven muy apuesto en una discoteca del sur. Se le acercó a una mujer sola que se encontraba en la barra, le conversó, y después de algunos tragos, la invitó a bailar.
_Según la gente, el hombre le pidió el favor de que no mirara hacia abajo, "yo soy el diablo y no debes verme", le dijo. Ella, incrédula ante la frase de advertencia pero atraída por la intriga que produce lo prohibido, después de unas canciones observó , Cayó en un estado de nerviosismo profundo y enloqueció.
_Lo que dicen, y sólo es rumor, es que cuando dirigió sus ojos a la parte baja del cuerpo del varón, en vez de unos zapatos vio unos grandes cascos de vaca, alguna clase de tentáculos, garras y hasta pezuñas.
_Pero lo curioso de la historia es que se dice que la mujer después de la crisis desapareció, que entró a una clínica de salud mental, que se la llevaron lejos, incluso que murió. En fin. Toda suerte de misterios acompaña esta historia que, después de todo, "no deja de ser un mito más que atraviesa, de boca en boca, los miedos y ageros de la gente", dice el sacerdote Próspero Restrepo.
especial
***Apariciones del diablo ***
_Uno de los primeros contactos que el Padre Pío ha tenido con el príncipe del mal, remonta al año de 1906 cuando Padre Pío volvió en el convento de Sant'Elia a Pianisi. Una noche de verano no logró dormirse por el bochorno sofocante. De la habitación vecina le llegó el ruido de los pasos de un hombre. "El Pobre fraile Anastasio no puede dormir como yo" pensó el Padre Pío. "Quiero llamarlo, al menos para hablar un poco". Fuè a la ventana y llamó el compañero, pero la vozse le quedó enla garganta: al observar que sobre el alféizar de la ventana vecina se asomó un monstruoso perro. Así el mismo Padre Pío contó: "Por la puerta con terror; vi entrar un gran perro, de cuya boca salió mucho humo. Caí sobre la cama y oí que dijo: "es él, es él" - mientras estuve en aquella posición, vi aquel animal que saltó sobre el alféizar de la ventana, y luego de esto se lanzó sobre el techo del frente, y desapareció."
_Uno de los primeros contactos que el Padre Pío ha tenido con el príncipe del mal, remonta al año de 1906 cuando Padre Pío volvió en el convento de Sant'Elia a Pianisi. Una noche de verano no logró dormirse por el bochorno sofocante. De la habitación vecina le llegó el ruido de los pasos de un hombre. "El Pobre fraile Anastasio no puede dormir como yo" pensó el Padre Pío. "Quiero llamarlo, al menos para hablar un poco". Fuè a la ventana y llamó el compañero, pero la vozse le quedó enla garganta: al observar que sobre el alféizar de la ventana vecina se asomó un monstruoso perro. Así el mismo Padre Pío contó: "Por la puerta con terror; vi entrar un gran perro, de cuya boca salió mucho humo. Caí sobre la cama y oí que dijo: "es él, es él" - mientras estuve en aquella posición, vi aquel animal que saltó sobre el alféizar de la ventana, y luego de esto se lanzó sobre el techo del frente, y desapareció."
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